La gestión de proveedores es una de las tareas más críticas y, a menudo, más desafiantes para los directores de compras. A medida que las cadenas de suministro se vuelven más complejas, el mantenimiento de relaciones eficientes y efectivas con múltiples proveedores puede convertirse en una carga pesada para el departamento de compras. Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudar a optimizar esta gestión y reducir significativamente la carga de trabajo, permitiéndote concentrarte en tareas estratégicas de mayor valor. Si quieres saber cómo reducir la carga de trabajo que el mantenimiento de los proveedores supone, lee este artículo hasta el final. 

Para optimizar la gestión de proveedores en este sentido, tienes que identificar los dos tipos de cargas de trabajo asociadas a ello.  Por una parte, la carga de trabajo directa, entre ellas, la conservación de información, documentación, clasificación de proveedores, etc. Esta puede ser “atacada” directamente con la implantación de una plataforma de compras colaborativa, con ello podemos balancear la carga de trabajo, implicando a nuestros proveedores en la gestión y mantenimiento de su información. Por otra parte, la carga de trabajo indirecta, que apunta a las labores de supervisión, la podemos administrar a través de las tareas derivadas de los procesos de trabajo, las cuales soportará siempre una plataforma de compras.