Una plataforma colaborativa permite reducir tareas administrativas eliminando duplicaciones de las mismas del estilo: un usuario 1 envía un correo a un usuario 2 con información y un documento; éste lo revisa, lo deja en una carpeta suya, realiza una acción tipo comparativa, hace un análisis y lo resuelve tomando una decisión o trasladando dicha información analizada a otra persona quien tomará una decisión. Una secuencia de tareas como tal, puede reducirse a que el usuario 1 cuelgue en una plataforma colaborativa la documentación, que sea visible para el usuario 2 y el resto de usuarios autorizados y que desde allí dicho usuario 2 pueda validarlo y hacer las acciones necesarias y que todo el mundo lo vea ya que todos trabajan con la misma información. Esta funcionalidad es la clave de una plataforma colaborativa.
Si aplicamos las funcionalidades de la colaboratividad a la relación proveedor-cliente, conseguimos crear un mundo de nuevas oportunidades y una evolución de herramientas como Excel, Drive o carpetas compartidas y el Correo electrónico. Todo el panel de proveedores puede acceder a la plataforma proactivamente o por invitación a través del portal de proveedores y gestionar todas las operaciones relacionadas entre cliente-proveedor tales como: Homologaciones, Negociaciones, Contratos, Órdenes de Compra, Incidencias de Calidad, etc.